DESECHOS HUMANOS
Pasean a mi amiga Soledad
por la ciudad mientras,
me relame y me consume
Dolor, mi fiel compañero me agarra
de la mano mientras,
Tristeza me besa con violencia en los labios
Mis labios que yacen ya fríos y muertos,
junto a mi órgano vital
podrido y desintegrado
Melancolía, me invade y
me contamina el alma,
con su sonrisa de ramera
Todas ellas súbditas de mi agonía
Hacen juramento eterno de
no soltarme jamás
Se agarran a mi como si
de garrapatas se tratara
y me violan hasta llenarme de veneno
que me gangrenan los sentimientos
ya rotos y putrefactos.
Mientras, Crueldad ríe,
porque ha abrazado con todas sus fuerzas
al mundo y jura no soltarlo jamás.
Y ríe a carcajada limpia,
ríe hasta estallar mis tímpanos
ríe hasta dejarme sorda y desolada.
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